miércoles, 9 de marzo de 2011

Ayer monté en el autobús, escuchando Hora Zulú, música que invita a ponerse una capucha y poner la mirada de cuando te entra el humo del piti en el ojo, y me quedé de pie, no me senté. Me quedé de pie, como un guay, autobús casi vacío, pero yo de pie. Chico malo. La canción se acabó, y empezó algo lento, mucho menos saturado, los Lounge Lizards creo. Entonces pude escuchar claramente "¿Y porqué va a tener que sentarse? ¿No vivimos en un país libre? ¿También vas a obligar al chiquillo a que se siente no? Siempre mandando, se sentará si quiere el chico, me tienes harta, harta".

Señoras y señores; Hora Zulú, o el divorcio de unos septegenarios.

1 comentario:

  1. Sólo diré que has escrito "labarse" en vez de lavarse. ¬¬

    Anda queeeee...

    Mucha poesía, mucha poesía.... y luego....
    jajajajaja

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