Medicina privada.

Transcribo aquí la conversación que he tenido hoy con un médico del seguro, la última que pienso tener con uno en mi vida; nunca me ha gustado la medicina privada, en dos años que llevaré he ido unas cuatro veces y en la mejor de ellas me diagnostiqué a mi mismo la enfermedad de la muñeca tirando de datos de la wikipedia, porque el traumatólogo no terminaba de caer. Además está la liberalización de los servicios públicos y eso, Esperanza Aguirre, Carlos Marx, todo ese tema. He adulterado -endulzado quizás- en parte la conversación, para hacerla más literaria, menos literal, joder, mucho menos literal, pero creo que así se acerca más a la realidad subjetiva, a lo que yo sentía en esa aséptica y diminuta sala, junto a aquel aséptico y diminuto hombre. En fin, con la seguridad que me da la sobriedad -hoy sí, la entrada del otro día supuraba cebada fermentada- transcribo aquí la infructuosa conversación con el médico:

- Hola buenas, vengo porque me hice el otro día unos análisis y traigo los resultados, sobretodo por lo de las alergias, que creo que han salido altas...
- Sí sí, veamos.

[Probablemente a partir de aquí la veracidad de la historia empieza a fluctuar, mientras el médico ojea durante eternos minutos unos análisis que ya venían con baremos y mediciones para interpretarlos... vamos, que lo que estaba alto yo ya sabía que estaba alto, y lo que estaba bajo pues también]

- ¿Está todo bien?
- Bueno, esto de aquí está bajo y esto otro está muy alto.
- Sí, lo busqué en internet y ponía que podía ser por la alergía... como se acerca la primavera, que la sangre altera.
- Ajá, los anticuerpos son cosas que hay en la sangre cuando hay cosas que le atacan, tienes muchos anticuerpos porque tienes alergia.
- Entiendo.
- Pues eso es.
- Bueno, he venido andando hasta aquí y me gustaría que esta visita no tuviera un carácter tan fugaz e infructuoso como el que ha tenido hasta el momento, ya que lo que me acaba de decir usted ya lo había deducido yo mismo tan sólo mirando los valores de referencia expresados en el propio análisis, aún sin tener la carrera de medicina empezada y sin saber diferenciar a mis 21 años los ibuprofenos de los paracetamoles.
- Ajá, aquí está la prueba específica de alergia. Como ves si tienes menos de 0.35 kU/l no se detectan anticuerpos, si los anticuerpos están entre o.35 y 0.69 kU/l es un nivel bajo de anticuerpos y así sucesivamente. Jo, y hay cosas en las que tú tienes niveles realmente altos de anticuerpos, mira por ejemplo la Lollium Perenne Ballico, ¡tienes 73 kU/l!
- ¿Y qué planta es esa? Por evitarla, digo.
- No lo sé, la verdad es que no tengo ni idea.
- Genial, entonces por sus indicaciones si en algún momento, paseando por el jardín botánico, encuentro una planta, arbol o helecho con un cartelito en el que con perfecta caligrafía y fuente griega ponga Lolium Perenne Ballico, es desaconsejable que me desgarre la ropa a jirones y me lance sobre ella a rebozar mi cuerpo desnudo.
- Eso, y que se prepare zumos e infusiones con la misma.
- Perfecto.
- También presenta usted alergia al polvo de casa.
- Ya, lo he leido. Eso lo pone en perfecto castellano. ¿Que me dice de la Phleum Pratense? También me da niveles muy altos.
- No sé que es.
- Ya somos dos, ¿nada de intentar liarme un original porro si leo eso en un cartelito del botánico?
- Y de inhalarla ni hablamos.
- Un placer doctor... ¿O debería llamarle 'ingeniero de caminos', 'licenciado en económicas' , "pescadero' o cualquier otra profesión alejada del ámbito de la medicina?
- Llevo una bata blanca y me cuelgo un estetoscopio en lugar del clásico mp3.
- Cierto, hasta más ver.

Y eso ha sido más o menos el encuentro. Posiblemente una de mis experiencias más sudorosas y excitantes, casi tan genial como el día que por fin vi y conocí el totem humano sexualmente perfecto:


Sí, la foto está cogida de un tuenti.