La mayoría de la gente que acaba en este blog es por ocurrencias absurdas de google, que como, al fin y al cabo, es un puto robot, pues va guiando a la peña hacia aquí en vez de responderles a sus vitales preguntas; incapaz de solucionarles la vida, me los manda a mi, y que sea lo que Dios quiera. Yo lo sé porque tengo acceso a lo de estadísticas del blog, que viene a ser una forma de tener controlada que peña te controla. El gran hermano vaya. Y me dice me cuenta y me explica con miles de datos estadísticos desde de qué parte del mundo viene la gente que lee esto como qué dudas les oprimen el pecho, qué ansían, qué buscaban cuando llegaron aquí. Yo he leido cosas muy bestias la verdad, y siempre me las he guardado, me he reido sólo en casa, a modo de risa onanística e interior, pero ya no más. A partir de ahora lo compartiré. Y ya de paso, si alguien le quiere dar respuesta a esta peña yo os invito a hacerlo, porque sus dudas son nuestras dudas, y su acartonada ropa interior podría ser la nuestra.
Mi respuesta: Dentro de Sánchez-Dragó. Hay tanto ahí acumulado, que nadie notará un poco más.
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