lunes, 9 de mayo de 2011

Verdad.


Había pensado escribir sobre ello, pero he encontrado esta imagen y, estamos en exámenes, hay que dosificar el tiempo. El caso, me parece que la palabra "algo" generaliza demasiado, algo como un tema de Mingus pues sí, que se escuche, por qué no. Algo como los millones que gana Vodafone, también quizás, que se comparta. En tema de sexo no entro. No pienso dejarle a nadie mi huevo. Pero no sé, si mi abuela se hace media docena de galletas para mi, no me parece que esclavizarla de por vida junto a un horno sea lo pertinente. No sé si me explico. Creo en una sociedad basada en la cooperación entre iguales, en compartir, apoyo mutuo. Pero no en las generalizaciones. Y menos en las generalizaciones tan extensas. Para mi primita de 9 años, el primer moco de la mañana le puede saber a gloria, toda la noche macerando en la nariz, cogiendo frescura ¿No? Un moco realmente bueno, rico. ¿Se lo comparte o qué? El caso es que creo que todos aquí pensamos lo mismo. Son mis galletas, no son tuyas. Mías. You know. De vez en cuando hay que trazarse algunas líneas. No saques de contexto esa frase.

No hay comentarios:

Publicar un comentario