sábado, 29 de enero de 2011

Depresión post-exámenes:

Cuando una persona se sienta a estudiar y abre los apuntes es innata esa reacción cerebral de la que nacen una veintena de ideas, posibilidades u obligaciones por hacer; y no es menos cierto que el apabullante éxito de las bibliotecas entre adolescentes se debe a que, aproximadamente, el 90 % de esas ideas se relacionan directa o indirectamente con el onanismo. Pues algo parecido pasa si observamos la situación desde un punto de vista más global, no centrándonos en el momento concreto del estudio sino en la propia época de exámenes. El estrés la mayoría de las veces no proviene de los propios exámenes, y menos para la gente que estudiamos infames carreras de letras -choca la pala Mario-, sino de los cientos de miles de planes, quedadas e ideas que abandonamos conscientemente para poder estudiar. Rememoramos a colegas con los que hace años que no cruzamos dos palabras y joder, nos apetece tomarnos con ellos una cerveza, o surjen fiestas, eventos y conciertos a los que nos encantaría ir, incluso la basura de libro que te estabas leyendo y que aún no habías mandado a la mierda porque no tienes una chimenea que te permita hacerlo con estilo se pone jodidamente interesante pero tú piensas -No.- y te metes en la cama con los apuntes, dejando el libro en la encimera (aquí podriamos volver a sacar el tema del onanismo, pero este texto tiene una finalidad y no es esa).

El caso, llevo un mes cancelando planes y perdiendome cosas por hacer estos exámenes, me decía a mi mismo 'joder Carlos tienes una vida interesante y alocada, pero ahora no es el momento, piensa en que cuanto antes salgas de esta fábrica de idiotas a la que llaman universidad antes podrás ver el mundo real, vivir' y me sonreía ante el espejo, casi con orgullo. Terminé exámenes el jueves y por el momento lo único que he hecho ha sido ir a 2 tiendas a probar colchones, verme la primera temporada de Scrubs entera y casar a dos de mis gatos (entre ellos, se entiende). Ahora claro, me atacan pensamientos oscuros, todo parece indicar que mi vida está vacía y es aburrida y que los exámenes eran lo único que llenaba esa apatía, creando con sus estresantes obligaciones falsos oasis, simples espejismos en el desierto de la infelicidad estudiantil, mierda, que tengo toda la vida social del creador de Habbo hotel, la vida sexual del último pájaro dodo, el futuro laboral del médico de Michael Jackson y la misma fiesta que los últimos días de la perra Laika.

Por si fuera poco, he empezado a escuchar música electro (electro-swing, pero electro al fin y al cabo).





1 comentario:

  1. Scrubs lo parte, yo voy por la 3ª.
    Y tus gatos entre ellos se entienden, que yo lo he visto. Ya me terminao Casariego y voy por Arturo Martinez. Cada vez hablas menos de pajas, tu blog se hunde.

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