sábado, 18 de diciembre de 2010

Tyler Durden, dirijiéndose a su musculado público, decía eso de que no somos nuestra cuenta corriente, que no somos el coche que tenemos ni el contenido de nuestra cartera... Últimamente me resulta cada vez más curioso ver como el capital sabe asentarse en sus propias contradicciones, y más aún, vivir de ellas... Y por eso quiero añadir -citando no ya a un revolucionario personaje de ficción, sino a una empresa multinacional dedicada a comercializar relojes y joyas de alta gama- que 'no es lo que tengo, es lo que soy'.

Más claro, agua. Se creen que somos tan estúpidos como sus anuncios de colonia.





El desierto avanza si no se le combate.

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