viernes, 16 de abril de 2010

Dramatización.

Pedro, persona oportuna donde las hubiese (si es que las hay), ayer me encontró sentado, solo, comiéndome un helado en la plaza Cervantes, mirando al vacío y rodeado de jubilados. -¿Qué haces aquí tú solo?, ¿esperas a alguien?- -No, voy to hecho polvo.- -¿Y el helado?- -Pensé que me bajaría el pedo, pero no lo hace.-.

Éste es mi agradecimiento por su compañía:



En verdad fue algo que ocurrió esporádicamente en mitad de un ensayo, y tuvo muchísima más gracia la primera vez, lo que pasa es que después lo intentas volver a hacer para grabarlo y pierde naturalidad. Sobre algo parecido debía referirse Kundera con aquello de que El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representara una obra sin ningún tipo de ensayo. ¿Pero que valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es la vida misma?.

Pues lo tiene.

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